Este monumento cuadrado mide 25 metros por lado y cuatro de alto, con
escalinatas en cada una de sus caras. Situado como a 100 metros al norte
del Castillo, fue llamado así por las estrellas grabadas en las
esquinas, interpretadas como el luminoso planeta Venus. La estructura
está formada por un talud y una sección vertical con paneles salientes y
espacios hundidos intercalados.
Una cornisa remata el conjunto. Sobre los paneles salientes están los
bajorrelieves mencionados, que muestran al planeta Venus representado
por medias flores con aspas en los pétalos, rodeados por la figura de
estera trenzada, o pop, en maya, símbolo del poder. También está
presente Kukulcán surgiendo de entre las fauces de una serpiente
emplumada con garras de jaguar. Los bajorrelieves de piedra aún
conservan restos de pintura roja, azul y amarilla que ornamentaba los
contornos de la representación del "lucero de la mañana" o
"estrella-abeja", una de las manifestaciones de Kukulcán-Quetzalcóatl
más admirada por los hombres prehispánicos. La misma figura remata las
balaustradas de las escalinatas en los tableros de la cornisa, que
ostentan a las serpientes emplumadas, en movimiento, con peces entre sus
ondulaciones.
martes, 15 de octubre de 2013
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